Hoy recupero uno de esos discos míticos que marcaron a muchos chicos en los 80. IRON MAIDEN estaban en lo más alto. Giras apoteósicas, millones discos vendidos. Una máquina engrasada dentro y fuera del estudio. Y para la historia queda plasmado en este plástico. Bajo el nombre de "Live after death"(1985), la banda inglesa entrega toda su mágia en el escenario. Para disfrute una y otra vez desde el salón de casa, o en cualquier habitación. Gira de "Powersalve" bajo el nombre de "World Slavery Tour", con llenazos en todas partes. El disco celebra en pocos meses su 30 aniversario. Un repertorio sin fisuras. Cargado de temas que han quedado grabado a fuego en la mente de millones de fans. Una joya que sigue manteniendo toda su fuerza inmaculada.
La Doncella por siempre , oye ¿y Dickinson ? .
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