Hay bandas que miraron mas allá en algún momento de sus carreras. EXTREME arriesgó mucho en 1992 al presentar un mastodóntico trabajo llamado "III Sides to Every Story", el cual produjeron ellos mismos. Este doble disco suponía romper un poco con su pasado, y dejar atrás ese funk metal que facturaban (aunque no en su totalidad). Aquí el elemento principal en el que gira las canciones es la religión y el cristianismo, tema siempre delicado en cualquier faceta de la vida. Como su nombre indica el álbum estaba divido en tres partes. En la primera se concentraba los temas más rabiosos y rockeros, en la segunda entraba en escena las guitarras acústicas, para terminar con la tercera parte donde la banda realmente es donde innova dentro de su sonido, con temas enrevesados, donde las canciones se vuelven grandilocuentes (con claras referencias en sus estructuras a Queen, no obstante uno de los grupos favoritos de su cantante Cherone). Después de haber reventado las listas de éxitos con su anterior trabajo (con la balada acústica archiconocida) como principal reclamo, dar este paso dejaba bien claro que el grupo no quería vivir de las rentas. La jugada en cuanto a ventas, pese a ser éxito,se quedó a años luz de su disco anterior. La compañía les insistió en escribir otra balada con las mismas extructuras para este disco, cosa que la banda no aceptó (aún así el tema "Stop the world" seguía una línea algo parecida). Un acertado creo yo disco en un momento clave,(pues ya entrabamos de lleno en la era alternativa y grunge). Disco a descubrir, paladear y digerir sin pensar en lineas y sonidos establecidos. Aquí os dejo con dos singles, y un tema en directo.
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