Ahora que se acerca el nuevo disco de Black Sabbath con Ozzy al frente 35 años después de su último trabajo en estudio, es un buen momento para repasar aquellas dos obras menos valoradas de la banda.
Con el transcurrir de los años, hay trabajos que en su día fueron vapuleados por la crítica voraz de aquel tiempo. Años que eran duros para aquellas bandas que se adentraban por carreteras poco o nada transitadas en su camino. Eran esas duras palabras justas, o por el contrario estaban ocultas tras una venda. En 1976 la banda publicaba "Technical Ecstasy", tematica diferente, letras, musicalmente abierto al rock sinfónico de tanto éxito por aquellos años. Paso en falso, o un acierto no reconocido en aquellos tiempos. El disco suena fresco, seguramente su disco con mas rock n´roll de estilo clásico. Mucho protagonismo eran para los teclados y sintetizadores, que estuvieron a cargo de Gerarl Woodruffe. El shock fue sentido, el diablo volvía al infierno para desaparecer, pero solo de momento. Dos años mas tarde llegaba "Never say die", el canto final. La banda sabía que a nivel de ventas necesitaban un empujón, lo primero era llamar nuevamente a Belcebú, y lo siguiente seguir innovando sin caer en los esquemas de sus mejores obras. Lo primero que llama la atención en lo musical, es es su acercamiento al jazz, incluso en algunas guitarras hay pasajes que recuerdan la guitarra de Carlos Santana. Comercialmente fue otro fracaso, pero resta eso importancia al contenido, no!!. Estamos ante dos trabajos de una enorme calidad, una banda que necesitaba experimentar, aunque para eso apretaran ellos mismo el botón de explosión. Si estos dos albumes fueran publicados hoy día, me atrevería a afirmar que estariamos ante dos impresionantes obras. Versatilidad, sutileza, armonías, lirismo, magia, decadencia, grandilocuencia, dos discos con su propia personalidad.
Caso muy similar a los dos últimos discos de Led Zeppelin.Cuando grabas un puñado de obras maestras cualquier bajón provoca un cierto rechazo pero es verdad que son dos discos que ,sin tener la magia de sus mejores momentos, superan a los de otras bandas que muchos alabamos pero que también exigimos menos que a Black Sabbath.Voy a más, Dio insufló nueva vida al grupo pero no creo que exista tanta diferencia entre estas obras y los que grabó el pequeño Ronnie.
ResponderEliminarDe todas formas la relaciones con Ozzy ya eran algo imposible y eso se nota en este pequeño bajón.
Por cierto, ese atípico mega-himno setentero cantado por Bill Ward,"It's Alright", es mi momento preferido,toda una rareza ¿y esos coros celestiales?..recuerdan al "Forever" de Dennis Wilson y los Beach Boys...mmm.
Coincido en lo que dices Lou.
EliminarA dia de hoy estos dos discos son los que mas pincho de la banda, la sobre explotacion de los temas de sus discos anteriores, tanto de los Sabbath como por parte del propio Ozzy
hacen de estos ultimos mas agradables todavía.
"It´s alright" es una fabulosa canción, igual diría de "Swinging the chain", la otra de Bill.
Adoro Never Say Die y como comentais, a dia de hoy es seguramente el disco que mas escucho de los sabbath. Me encanta que les des el reconocimiento que se merecen.
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