Ciertos músicos se encuentran muy cómodos en una segunda o tercera linea de salida. Ahi es donde pueden ser ellos mismos. Sin presiones, y realizando los trabajos que le apetecen. NIKKI SUDDEN es de esa estirpe. Hombres con un notable talento. Que brillan con luz propia. Fuera de los focos mas deslumbrantes. En 1982 llegaba su primer disco en solitario "Waiting on Egypt". Tras dos discos anteriores con la banda Swell Maps. Agarra la guitarra y la vitaliza de riffs cortantes. Sonidos arapientos envueltos en cristales rotos. Factura un disco cargado de pasión. Donde el rock sucio convive con calles mojadas. Momentos de furia desbordante en "Back to the coast", "Channel Steamer" o "Fashion cult". Y piezas de locura sónica como "Riding on my train". Un cóctel abrasivo, como si de la vuelta a casa tras una noche de marcha se tratase. Un tipo tan autentico que no conoce imitaciones.
Sudden es enorme, desde el underground creo una discografía acojonante. Interesantes sus inicios post-punk, como has comentado, al rock stoniano de los Jacobites ( muy grandes, por ejemplo, el doble "Robespierre's Velvet Basement"y "God Save Us Poor Sinners" ) a ese rollo canalla y perdedor entre Bolan y el Rod Stewart más intimista, excelente discos como "Treasure Island" ,"The Truth Doesn't Matter" , "Red Brocade" o el disco que citas. Honesto pero con talento (sin duda la caulidad más importante que se requiere aunque algunos lo olviden).,Músico a reivindicar hasta el fin de los tiempos.
ResponderEliminarLos Jacobites los tengo sin explorar......
EliminarLastima que se fuera tan pronto...talento y pasion.Las claves del exito.