ALICE COOPER"The last temptation" un pecado diferente

Llegaba los 90, la década maldita para muchas leyendas que venian de otras épocas más gloriosas para ellos. ALICE COOPER por fortuna siempra ha sido como un camaleón. Adaptandose con mayor o menor fortuna en cada periodo que le ha tocado vivir. Y esta no es ninguna excepción. En 1994 publicaba "The last temptation". Un disco conceptual cuyo protagonista es un chico llamado Steven(os suena no). Para la ocasión junto al disco, se creó un cómic que contaba la historia. Publicado bajo el sello de Marvel.

Alice intentó recuperar en parte el sonido clasico de los 70. Trayéndola a ese momento concreto de la década de los 90. Con una producción acorde con el tiempo. El resultado a mi entender se quedó a mitad de camino de nada. Ni se recuperaba ha los antiguos fans perdidos por el camino(salvo los incondicionales). Y tampoco atraia a nuevos adeptos. Partiendo de esa base. Que nos encontramos entonces en este disco.
Una colección de temas con algunas piezas destacas. "Sideshow" abre el disco de forma clasica. Con un ritmo claramente deudor de los viejos tiempos. El álbum cabalga ágil y sin monotonia. Donde nuestra imaginación(si no contamos con el comic a mano), va dibujando esas imagenes que presumimos.
En un tema como es "It's me"(segundo single). Alice recurre a una balada de las que solia realizar en los 70. Con la guitarra acústica como principal motor de la misma. No llega a encandilar, pero cumple su cometido. El tema más potente(y primer single) es "Lost in America". Guitarras afiladas y una bateria marcando el ritmo incansable. Pegadiza y directa. Pero si me tuviera que quedar con un tema del disco. Este sin duda seria "Nothings free". Que va creciendo en intensidad mientras avanzan los segundos. Donde Alice va cantando al unísono con las guitarras galopando a su lado.

A destacar la labor que hace un invitado de lujo. Y que vivía sus días de gloria por aquel tiempo. Me refiero a Chris Cornell. Quien compone algún tema. Y mete unas voces muy buenas en un par de canciones. Al final de la escucha, nos queda la sensación de un buen disco. Pero falto tal vez de ese punto de genialidad de obras anteriores. Donde falta la chispa que prenda la mecha. Yendo de más a menos. Para fanáticos como un servidor, el disco es una pequeña joya de su discografía. Que no suena a nada de lo que ha hecho. Siendo un disco con un sabor muy especial.